El vandalismo político intelectual es un pantano donde varios matices desaparecen. Cada día siempre hay una declaración que exhibe narrativas engañosas, tanto del gobierno como de los medios convencionales con noticias de que vieron el programa. En nuestra república hay muchos competidores que aclaran lo que esconden los programas. Pero las resurrecciones de las momias paralizadas del Congreso preservadas en forma terminan en desfiles imparables con distracciones puntuales. El clientelismo político es demasiado, un diario predecible de vender gato por liebre. El Centro enredado entre dos gradas se esfuerza por vender votos con sus contra facciones. Y el Presidente, en uno de sus últimos sermones, muestra sus dientes salivando venganza. En el argumento pone la posibilidad de acuerdos oscuros sin transparencia con aduladores que ni siquiera Putin: hago todo por el poder, por el poder y por el poder.
La imagen de recesión que va mostrando progresivamente su rostro a través de reformas con el 100% del PIB comprometido, asusta al mercado que por carambola paraliza las inversiones que imitan su escala donde la escala del país periférico siente el costo de vida robando el valor del dinero. Incluso con una inflación controlada, el poder adquisitivo desató un sabor amargo. Productos similares que solo distinguen en embalaje son los precios que se disparan en las farmacias y bolsas de suministros para los trabajadores en general, enmascarando el costo real de la vida.
La política exterior se basa en un concepto anacrónico del tercer mundo también disfrazado de Sur Global. Dicen que es unirse reduciendo la influencia del imperialismo, siendo Estados Unidos el jefe diablo, y los europeos como demonios secundarios metiendo en una guerra que no pueden parar. El anacrónico tercermundismo de la actual política exterior hace que Lula se niegue a condenar a los gobiernos dictatoriales. No importa si son progresistas o retrogresivos porque son antiamericanos, así que Lula se solidariza de una manera cada vez menos oculta. Esta es la razón por la que Lula es bien dulce con Maduro, por el sur global.
El sociólogo y economista alemán Franz Openheimer dice que hay dos maneras de ganarse la vida. La primera manera es ofrecer a alguien un producto o servicio que la persona necesita y a cambio recibir lo que necesita. Él lo llama una forma honesta de ganarse la vida, una forma económica de sobrevivir. La segunda forma de ganarse la vida es cuando usas la fuerza, o la amenaza de la fuerza, para quitarle a la gente una parte de lo que tiene. Y la forma de ganarse la vida a través de la fuerza y la extorsión es la política. Una vez, caballería roja, abre los ojos, porque vas a tener mucho trabajo para decidir entre supervivencia económica o extorsión política.
CAVALARIA VERMELHA CONFUSA
A vigarice política intelectual é um pântano onde vicejam várias matizes. Todos os dias há sempre uma declaração em que relampejam narrativas enganosas, tanto do governo como na grande mídia com notícias que viram show. Na nossa república são muitos os concorrentes que esclarecem o que os programas ocultam. Mas as ressurreições das múmias paralítica do congresso conservado em formol, acaba em desfiles imparáveis com ladainhas pontualmente distraindo as atenções. O clientelismo político é por demais, um previsível diário de vender gato por lebre. O Centrão entalado entre duas bancadas bem se esforça por vender voto com suas contra facções. E o Presidente, em uma das últimas pregações mostra seus dentes salivando vingança. No argumento, coloca a possibilidade de acordos obscuros sem transparência com bajuladores que nem o Putin: Tudo faço pelo poder, para o poder e pelo poder.
O quadro recessivo que progressivamente está a mostrar a cara por via das reformas com 100% do PIB comprometido, assusta o mercado que por carambola paralisa investimentos mimetizando à sua escala onde à escala do país periférico sente o custo de vida a roubar o valor do dinheiro. Mesmo com inflação controlada, o poder de compra desandou amargando o paladar. Produtos similares que só se distinguem nas embalagens, disparam preços nas farmácias e nas sacolas de mantimentos dos trabalhadores em geral, mascarando o custo da vida real.
A política externa se baseia num conceito terceiro-mundista anacrônico também mascarado de Sul Global. Dizem que é para se unir reduzindo a influência do imperialismo, que sendo os Estados Unidos como o diabo chefe, e os europeus como os diabos secundários se meteram numa guerra que não sabem parar. O terceiro-mundismo anacrônico da política externa atual faz com que Lula se recuse a condenar governos ditatoriais. Não importa se eles são progressistas ou regressistas porque eles são antiamericanos, por isso Lula se solidariza de uma maneira cada vez menos oculta. Por isso Lula é bem doce com Maduro, pelo Sul Global.
O sociólogo e economista alemão Franz Openheimer diz que existem duas formas de ganhar a vida. A primeira forma é oferecer a alguém um produto ou um serviço que a pessoa precisa e, em troca, receber o que necessita. Ele chama essa forma de honesta de ganhar a vida, de modo econômico de sobrevivência. A segunda forma de ganhar a vida é quando você usa a força, ou a ameaça da força, para retirar das pessoas uma parte do que elas têm. E a forma de ganhar a vida através da força e da extorsão é a política. Assim que, a cavalaria vermelha, abra os olhos, pois vão ter muito trabalho para se decidir entre o modo econômico de sobrevivência ou o da extorsão pela política.
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