La Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) ha manifestado su preocupación y rechazo ante las declaraciones de la senadora del Partido Nacional, Graciela Bianchi, quien admitió haber promovido intencionalmente noticias falsas.
APU considera que la admisión de Bianchi socava la credibilidad de los medios de comunicación y la confianza en las instituciones democráticas. En su comunicado, de periodistas subraya que la difusión de fake news no solo perjudica a los medios, sino que también debilita la integridad del debate público.
Las declaraciones de Bianchi surgieron después de que publicara una imagen en su cuenta de X (anteriormente Twitter) en la que se atribuía erróneamente al senador Óscar Andrade del Partido Comunista una declaración sobre el modelo de Maduro en Uruguay. Andrade desmintió inmediatamente la publicación y la calificó de “lamentable”. A pesar de las críticas, Bianchi defendió la difusión de la fake news como una estrategia para generar un “efecto”, argumentando que la veracidad de la noticia no era lo relevante en este caso.
Ante esta situación, APU ha decidido reunirse con las autoridades del Partido Nacional para recordarles su compromiso con el Pacto Ético contra la Desinformación y exigir acciones concretas para enfrentar prácticas que consideran dañinas para la ética en la comunicación.
La controversia destaca un desafío creciente en la era digital: la responsabilidad de los actores políticos y públicos en la propagación de información y el impacto de estas acciones en la confianza pública y el funcionamiento de la democracia.
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