NOTI TRAK con Adriana Aurora García Sande para DIARIO URUGUAY.
Hoy tenemos una madrugada fresca y hermosa en este frío mes de agosto en Montevideo. Todo indica que, al salir el sol, se irá entibiando lentamente el aire y una suave niebla cubrirá los jardines carrasqueños. El rocío al evaporarse deja una estampa casi fantasmagórica en el barrio, al tiempo que se van desprendiendo los aromas íntimos de la tierra. Esa humedad y el olor intenso del césped recién cortado vaticinan un día espectacular. El cielo está despejado y a miles de kilómetros por encima de mí, puedo divisar a nuestro satélite casi imperceptible y solitario en su cuarto menguante, observándonos y haciéndonos compañía sin faltar nunca a su cita con los mares y océanos a los cuáles gobierna sin cesar.
Lo mismo está sucediendo en Valizas o en el Cabo Polonio mientras que cientos y cientos de pueblos y ciudades se aprontan para atender a nuestros visitantes que acuden hasta en nuestros más crudos inviernos. Quedaron atrás aquellos breves meses del verano en que “la temporada” podía ser buena o mala dependiendo de la economía de nuestros grandes países vecinos. Hoy en día, es impensable que tanto en otoño, invierno o primavera, las calles y rutas y carreteras estén casi vacías como en aquellas lejanas épocas de antaño.
Además de lo espectacular del clima en el día de hoy, somos muy afortunados porque alas siete de la mañana la fila de autos para visitar el cerro Pan de Azúcar en Piriápolis, llega solamente hasta Atlántida. En verano solemos tener embotellamientos hasta el Parque de los Aliados para la misma visita. El año pasado hubo que apuntalar la cruz que se encuentra en la cima del cerro ya que los visitantes se van llevando piedritas o trozos de roca pequeños de
recuerdo y la cruz comenzó a inclinarse sobre uno de sus lados temiéndose un desplome de ésta. Si eso ocurriese, las pérdidas en dinero serían incalculables además de publicarse en redes la debacle y potenciales visitantes de todo el mundo cancelarían sus reservas.
En el correr de esta mañana mientras preparo el mate, ya han llamado unas trescientas personas preguntando para alquilar.
Lamentablemente, les he tenido que comunicar que hasta dentro de dos años estamos llenos.
La casa ya no puede albergar más visitantes o se colapsarían los suministros de agua, luz e internet por sobrecarga adicional. Cada tres o cuatro días ya hay recambio de turistas y los que van llegando vienen con mascotas y bebés lo que dificulta sobremanera el poder alojarlos con cierto confort. Los últimos en llegar, por ejemplo, no tuvieron inconveniente en solicitar la casa del árbol en la que jugaban mis hijos de pequeños. “Todo rinconcito es bienvenido”, me comentan.
La intendencia de la ciudad ha aprovechado el predio que la familia Mendizábal ha vendido para construir un estacionamiento de diez plantas y cinco subterráneas para aliviar en cierta medida la cantidad ingente de autos, casas rodantes, motos y otros vehículos que no encontraban ningún lugar libre en esta zona y que no dejan de llegar. Al principio, cuando el turismo comenzó a incrementarse, algunos vecinos alquilaban sus garajes, otros sus veredas y otros sus jardines ganando buen dinero, no sin perder la tranquilidad que otrora ofrecía el balneario. Comenzaban lentamente también a incrementarse los robos y altercados producto de la convivencia prácticamente las 24 horas del díaentre visitantes y familias del lugar.
Los grandes colegios de la zona ya han desaparecido dejando lugar a marcas prestigiosas de grandes cadenas hoteleras. Es muy común ahora ver los logos de esas marcas en cada rincón del país. Las grandes superficies de los colegios ya no tienen razón de ser. Los estudiantes reciben su Tablet con todo el contenido para el año lectivo y las maestras y profesores los evalúan por videollamada. Es muy práctico porque desplazarse por el barrio ya no es posible en forma segura. Si un niño se pierde entre tanta gente, llevaría mucho tiempo ubicarlo y traerlo a casa de vuelta ollevarloal colegio. Esa es la razón por la cual las familias dejaron de enviar a sus hijos a estudiar fuera de casa.
Mañana llegan Laura y Martín desde España. Han ido de vacaciones por dos semanas. Un viaje fantástico, comentan. El único inconveniente ha sido que debido a la larga fila de aviones que se disponían a aterrizar en Carrasco, la demora se prolongó más de lo habitual. Hubo un desvío a Río de Janeiro y se les proporcionó alojamiento durante cinco días hasta que finalmente pudieron llegar a Montevideo en buenas condiciones. La demora causó que tuvieran que faltar al trabajo, pero eso se superó con el descuento de las jornadas de trabajo perdidas. Luego vendrán todas las reclamaciones por las maletas extraviadas, pero ya es algo normal en las épocas que vivimos. Lo bueno es hacer turismo y conocer lugares apasionantes.
Entre esos lugares apasionantes, se encuentran las famosísimas Sierras de Mahoma, en el departamento de San José. Un lugar soñado por todo viajero y de fácil acceso por la ruta1. Desde Montevideo, en menos de dos horas ya se llega a ese lugar tranquilo en un enclave natural de sierras y verdes bosques. Los tour operadores aconsejan hacer las reservas con tiempo para poder coordinar al minuto cada paseo. En general, las reservas se realizan con bastante antelación. Para el verano se aconseja reservar dos años antes y para el resto del año con un año y medio es suficiente.
Hubo épocas en las que ir al interior por el fin de semana era algo usual. Las familias hasta se compraban una casita. La llamaban “la casita deafuera” y pasaban allí las vacaciones de veranotodos juntos y hasta con los amiguitos de los hijos para que no se aburrieran.
Disfrutaban de la playa, pescar, jugar a la pelotay si había televisor hasta podían ver los dibujitos animados. En los días lluviosos, cuentan que las madres cocinaban con alegría y no podían faltar las tortas fritas o los pastelitos rellenos de dulce de membrillo mientras
observaban en silencio la lluvia incesanteal otro lado de la ventana. Lugares como Parque del Plata, Atlántida, Costa Azul o La Floresta eran algunos de los destinos favoritos escogidos por la mayoría de la gente.
Pero toda aquella tranquilidad fue despareciendo paulatinamente, casi sin darnos cuenta con lo que se dio en llamar “turismo masificado”. Entraba mucho dinerosí, perola calidad de vida fue a
peor.Fue a peor porque la vida tal como era desapareció. Quedó la nostalgia, pero fue irreversible. Los cambios llegaron para quedarse.
Las enormes zonas ganaderas y aquellos campos donde los caballos corrían y el ganado pastaba a un ritmo desacelerado se redujeron.
Los campos de golf fueron devorando aquellas extensiones de estancias, chacras, granjas…todo lo entregaron al vil precio de la necesidad. Casi todo el ganadovacuno, ovino y porcino fue alimentado en granjas acondicionadas para los animales y ya no sabrían más de caminar libremente. Los ciudadanos que tuvimos la suerte de conservar nuestras casas, nos salvamos de tener que mudarnos a plataformas subterráneas. Esas plataformas fueron construidas como viviendas económicas para todas aquellas personas que vivían en asentamientos o barrios pobres. No era de buen gusto que turistas extranjeros pasearan por las ciudades viendo aquellas casitas de chapa rodeadas de basura, niños y perros conviviendo y sobreviviendo.
En el año 2030, Uruguay no ganó el Mundial de Football, quedamos cuartos. Fue toda una hazaña. Y una despedida. Cincuenta años después, ya no quedó nada del Estadio Centenario. Ni del Hospital de Clínicas, ni del parque, ni de la pista de atletismo. Todo el lugar se llenó de tiendas de souvenirs, pequeñosbarcitos de copas y kioscos que vendían tickets para ir a visitar museos con pantallas gigantes que mostraban lo que ya no existía. El Arboretum Lussich, la Fuente del Puma, El Cerro del Arequita. Todo había desaparecido y en su lugar impresionaban y destacaban los grandes resorts y hoteles convirtiendo al país entero en un resort en sí mismo.
Las consecuencias fueron nefastas. Ya no había un presidente de la República, ni políticos ni constitución ni nada conocido. Los que tomaban las decisiones y gobernaban eran los magnates. Personas sin rostro. Nadie supo ni a nadie ya le importó saber quiénes eran
aquellos personajes, aquellos nuevos invasores, conquistadores sin carabelas. La Niña, La Pinta y La Santa Maríaya no eran necesarias, puesto que no eravital importancia para ellos pisar suelo conquistado. Los satélites transmitían al instante los acontecimientos que se producían en nuestro suelo y cada metro cuadrado fue al fin devorado, expropiado y puesto en la maquinaria voraz de hacer dinero y más dinero al punto de que los ríos y arroyos quedaron
tapados de embarcaciones grandes y pequeñas porque el resto del mundo ya no tenía más capacidad para albergara más visitantes y fue nuestro paisito el último rincón del planeta en ser descubiertoy tragado sin que sus gentes pudieran oponer resistencia de ningún tipo.
Hoy tenemos una madrugada fresca y hermosa en este frío mes de agosto en Montevideo. Corre el año 2230. Hace 200 años que Uruguay Fun Style Resort & Spa Country Club quedó cuarto en el Mundial de Football. Fue todo un acontecimiento y la garra charrúa todavía
existente en aquella época quedará para la historia y los niños conocerán de aquellas glorias pasadas de nuestro principal deporte a través de los nuevos dispositivos ultramodernos que les enseñarán lo que era una pelota, un arco, una cancha, una gloriao una derrota.
Los juguetes yartículos deportivos ya no tienen razón de ser.
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