octubre 6, 2024

Nuestra Voz: “La Des-Organización del Fútbol del Interior (ex OFI) es una filial de la Asociación Uruguaya de Fútbol…”

RECIBIMOS Y PUBLICAMOS /Desde Colonia del Sacramento Néstor Pedreira para DIARIO URUGUAY.

Seguir por el mismo camino, las mismas costumbres, los mismos dirigentes, los mismos “trepadores” ineptos y corruptos, las mismas exigencias, siempre será, más de lo mismo… pretender tener un cambio en ese mismo contexto, es perder el tiempo, es ser parte del problema y no de la solución, es ser parte del “sistema” que criticamos, rehenes de sus abusos y esclavos de quienes se consideran omnipotentes.

La Des-Organización del Fútbol del Interior (ex OFI) es una filial de la Asociación Uruguaya de Fútbol… un ente recaudador de divisas y patrimonio genuino (jugadores), que sutilmente se están llevando sistemáticamente de nuestro interior a la capital… una organización “amateur” con caprichos y pretensiones profesionales, compuesta por un Consejo Ejecutivo prostituido, funcional, servil y alcahuete de la AUF.

El mercantilismo del deporte en general y el fútbol en particular ya no es una novedad… hay una estirpe de élite que ordena, conduce y perdura en el tiempo, se reconoce por su soberbia, avaricia y ansias de poder… son “tuertos en el reino de los ciegos”, son parásitos con la virtud de subordinar sin violencia y gobernar con la complacencia de los damnificados.

Lamentablemente el dirigente, el periodismo y todo aquel vinculado al fútbol del interior que no denuncia es culpable anónimo de semejante “barbarie”… la queja “solapada” significa simplemente un mero llanto de mártir, víctimizarse de una situación evidente con intenciones de demostrar su disconformidad pero criticar siendo parte del problema no libera de responsabilidades, por el contrario, lo reconoce doblemente culpable.

La inercia es la incapacidad intelectual, moral o física del ser humano para cambiar el estado de cualquier situación o actividad que afecte su normal desarrollo… por eso es tiempo de cambios, de lo contrario…

…”a llorar al cuartito”