VEREDAS CAMINADAS POR RAMÓN MÉRICA para Diario Uruguay.
Como sabemos los inmigrantes desempeñaron un papel central en el impulso y la concresión de los procesos de modernización, urbanización e industrialización del país, que se fueron gestando hacia fines del siglo XIX y principios del XX. Contribuyeron a habilitar dichos procesos formando una clase trabajadora que fue consolidándose dentro del contexto ideológico del primer Batllismo, que impulsó políticas sociales para la igualdad de oportunidades y la tuición del Estado sobre el ciudadano.
Este pueblo se basa en la historia de un inmigrante italiano: Salvador Celiberti al cual se lo reconoce como el fundador del pueblo Achar.
Muchos inmigrantes trabajaron en pequeños talleres familiares como artesanos especializados, o como empleados y obreros en las industrias y servicios. Fundaron los primeros sindicatos (italianos, españoles, judíos) y las primeras organizaciones mutuales y cooperativas en el ámbito de la salud, se preocuparon por la educación de adultos, y por sus tradiciones y creencias. También la agricultura fue impulsada por la mano de obra inmigrantes (españoles, italianos, valdenses, suizos), mejorando sus técnicas productivas y de modo indirecto, ampliando los resultados de la ganadería. Los extranjeros no encontraron trabas jurídicas en su ascenso económico y social.
Los inmigrantes configuraron un sustantivo aporte en la formación de una fuerte y mayoritaria clase media, que utilizó la educación laica y gratuita para fortalecerse e iniciar su ascenso social.
Nacido en Tropea, Italia en 1853, en la provincia de Calabria, viene al país hacia 1870 entre un contingente de inmigrantes entre los que se encuentra Domingo Arena, de conocida actuación en Tacuarembó.
Se establece en San Gregorio de Polanco donde trabaja como empleado de comercio, y luego con comercio propio en paraje Carpintería. Luego de trabajar con honradez y tesón adquiere media suerte de campo donde construye su residencia, casa principal que se mantiene en pie hasta el día de hoy en la calle que lleva su nombre en Achar.
Fue Agente de Correos, comerciante de medicamentos, médico homeópata.
Tuvo una visión progresista de aporte comunitario a la sociedad realizando varios aportes y donaciones que configuran la localidad de Achar.
Pueblo Achar es un pueblo de la provincia de Departamento de Tacuarembó, Uruguay , y está situado por ruta 5.
ACHAR, PIEDRA SOLA, TAMBORES Y PASO DEL CERRO: productos de la incidencia del ferrocarril.
ACHAR
Salvador Celiberti. Este italiano nacido en 1853 en Tropea, provincia de Calabria, dada las dificultades en su país, y aprovechando su juventud, con otros conciudadanos inmigrantes llegaron a este país en la década de 1870. Entre ellos estaba Domingo Arena, quien se radicó en Tacuarembó junto a sus padres.
En 1877 Celiberti se hace propietario de una cuarta de suerte de estancia sobre el arroyo Achar, radicándose en la zona, instalando comercio en medicamentos y afines.
Deseoso de desarrollar el territorio y con espíritu netamente filantrópico, efectuó varias donaciones que posibilitaron la configuración de una localidad.
Donó aproximadamente diez hectáreas, en realidad 125.553 metros cuadrados, para la empresa “Extensión del Norte del Ferrocarril Central del Uruguay” con destino a vías férreas y a la estación a instalarse en el paraje Achar. Se concretó mediante escritura de donación modal que fue documentada ante el escribano Francisco Fariña el 10 de octubre de 1890. El modo o condición, implicaba la obligación de la empresa de establecer en el predio la estación de ferrocarril.
Asimismo, fue quien donó en 1899 un predio de diez mil metros cuadrados a Instrucción Primaria para la construcción de una escuela pública y además terrenos para la policlínica, club social, policía, sede de aguas corrientes, plaza de deportes, entre otros. Se incluye el fraccionamiento que realizó de siete manzanas, lo que dio inicio a la infraestructura de la localidad.
La estación de ferrocarril. La estación al kilómetro 335 del ramal de la vía férrea proyectada para la línea Montevideo-Rivera, fue inaugurada el 23 de noviembre de 1890, cuando la incipiente población recibió el ferrocarril, al culminar su primera sección de 62 kilómetros hacia el norte desde Paso de los Toros.
Será a consecuencia de este enclave comunicacional y comercial, la consolidación de la concentración poblacional en este lugar.
Nombre. La localidad tomó el nombre del arroyo cuyo nacimiento es próximo a Ruta 43 y desagua en el lago artificial del río Negro. Existen dos versiones sobre el verdadero origen de su nombre, la primera, se basa en la abundancia de madera de los montes indígenas y marginales y la costumbre de los vecinos al referirse al corte con hacha: “voy a hachear”. Dardo Ramos afirma como la versión más aceptada la segunda, relacionada al apellido de un sacerdote, quien predicando su evangelio en forma regular, recorrió durante muchos años la región. Ese apellido era “Etchar”, deformado por su uso.
Pueblo. Será en agosto de 1936 que se produjo el reconocimiento legal de la existencia de la localidad con la declaración de pueblo.
Fuente: Tacuarembo.gub.uy
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