El mayor tesoro del barrio: la iglesia de Tapes cumple 125 años

URUGUAY ENTERO DE COLECCION/ Desde Montevideo/Eduardo Mérica www.diariouruguay.com

Esta catedral es una de las iglesias más bonitas del mundo. El tesoro que alberga es una maravilla para los ojos de cualquier visitante.  Y hablo de la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y San Alfonso, que en este año 2024, cumple ciento veinticinco años. La Iglesia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y San Alfonso, conocida popularmente como Iglesia de Tapes (por su ubicación en la calle Tapes) en el barrio de Bella Vista, es una iglesia parroquial católica romana en Montevideo, Uruguay.

Sabemos que el templo fue construido entre 1896 y 1899 en estilo neorrománico, inspirado en una iglesia alemana de Aquisgrán. Y está dedicado a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y San Alfonso. En el interior hay un imponente órgano Walcker de 1927. Cabe precisar, que la parroquia se estableció el 17 de noviembre de 1955.

En esta iglesia tuvo lugar la boda de Juana de Ibarbourou, la poetisa uruguaya más famosa, y ello ocurrió en 1921.

Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y San Alfonso, está por calle Tapes 966 entre Jujuy y San Juan, a solo una cuadra y media de Agraciada, cerca de la bahía de Montevideo. Y es sin exageraciones una joya artística orgullo de nuestro barrio. 

Por su arquitectura y belleza exterior e interior únicas. Se trata de una réplica mejorada de una iglesia de la ciudad de Aquisgran, en Alemania, que fue totalmente destruida por un bombardeo de los Aliados el 14 de julio de 1943.

Su construcción comenzó en el año 1896, colocándose la piedra fundamental el día 21 de Junio, e inaugurándose solemnemente en Junio de 1899. Fue bendecido por Mons. Dr. Pío Stella. Y su obra culminó el 25 de abril de 1901.

El estilo es románico-bizantino. Mide 47 metros de largo por 19 de ancho. Al frente tiene dos torres terminadas en punta de 40 metros de altura, y adornando el frontispicio un enorme rosetón en colores.

El templo es de 3 naves, sostenidas por 8 columnas de granito negro talladas en Aachen, Alemania.

Los ventanales triples de la nave central y los ventanales de las naves laterales, 22 en total, está adornado con muy artísticos vitreaux, traídos también de Alemania.

Los tres altares, con sus bases de mármol y retablos tallados en madera de cedro, son de Bélgica.El artesonado del techo de la nave central, los bancos y los 6 confesionarios tallados en madera de cedro con la que vinieron recubiertas las columnas de granito de Aachen, y son obra de un religioso de la Congregación Redentorista, el hermano Joaquín.

Se sabe que cada confesionario le llevó aproximadamente un mes de trabajo. El decorado total del interior, reconocido entonces, y todavía hoy, como el más bello por la magnificencia y el gusto severo de todos los templos del país, fue realizado en 6 meses por cuatro artistas alemanes contratados de Aachen.

Las baldosas son de la fábrica de Metlech, Alemania.Las estaciones del vía crucis pintadas al óleo son de Tustet en Ratisbona.

Los cuatros alto-relieves (Getsemaní, Resurrección, Muerte de San José, Descendimiento de la cruz) son de la casa Meyer, de München. Los primeros son de yeso pero los dos últimos son tallados en madera. En una pared lateral se encuentra la histórica imagen de Ntra. Señora del Rosario ante la cual se rindió el ejército español en el sitio de Montevideo del año 1814.

Las cuatro campanas principales se fabricaron en la fundición de F. Otto de Hemeling, cerca de Bremen. Pesan 1.400, 825, 565 y 410 kilos respectivamente.

El órgano de estilo romántico – litúrgico alemán fue construido en 1927 por la firma E. F. Walker & Co. De Ludwigsburg, Alemania, una de las firmas más afamadas de la época por la calidad de los materiales y artesanía. Este valiosísimo y hermoso complejo instrumental cuenta con 1625 tubos, yendo de los 3.50 ms a los 9 cms de altura.

El día de la colocación de la piedra fundamental, el entonces senador Don Francisco Bauzá fue su padrino junto con su señora esposa Doña María Schiaffino de Bauzá. 

Hay que recordar que en 1921 cuando se casó nuestra poetisa mayor, Juana de Ibarbourou, fueron padrinos el poeta de la patria don Juan Zorrilla de San Martín y otra ilustre poetisa, María Izcusa Barbat de Muñoz.

Junto al presbiterio se encuentra la puerta que nos conduce al Museo “Padre Lóyodice”. Inaugurado y bendecido el 20 de Setiembre de 2009.

Sus orígenes se remontan al año 1888 cuando la Congregación Alemana de los Padres Redentoristas se instala en el Barrio Bella Vista de la ciudad de Montevideo. Su construcción comenzó en el año1896, aunque la culminación de obras en su interior no fue hasta el 25 de abril de 1901.

La parroquia se trata de una réplica mejorada de una iglesia de la ciudad de Aquisgrán, en Alemania, que fue totalmente destruida durante la Segunda Guerra Mundial por un bombardeo de los Aliados el 14 de julio de 1943. El 28 de junio de 1921, se casó en esa iglesia la poetisa Juana de Ibarbourou, contrayendo matrimonio con Lucas Ibarbourou.

Por la parroquia de la calle Tapes pasaron varias figuras vinculadas al ámbito político y del arte como Francisco Bauzá (1849-1899) y Juan Zorrilla de San Martín (1855-1931). Incluso, Federico García Lorca (1898-1936), quien se consideraba ateo, concurrió al templo para conversar con Juana de Ibarbourou al finalizar la misa. 

El edificio fue construido según los planos del arquitecto alemán Heinrich Wiethase (1833-1893), quien, además, construyó la iglesia de San Alfonso de la ciudad de Aquisgrán, en Alemania. La versión uruguaya tiene algunas variantes en relación a la original y fue construida bajo la dirección del arquitecto Arsenio Bonnet y su socio Santiago Ziegelman. 

El templo es de estilo neorrománico-bizantino y mide cuarenta y siete metros de largo por diecinueve metros de ancho. Sus torres, terminadas en punta, poseen una altura de cuarenta metros. La mayoría de los materiales que se utilizaron en la construcción fueron traídos directamente desde Alemania. 

Además, el templo se compone por tres naves sostenidas por ocho columnas de granito negro, y otras dos más pequeñas que apoyan el coro. Por otro lado, la decoración pictórica estuvo a cargo de Lambert Ophorst, quien trajo consigo a tres pintores ayudantes provenientes de Europa. 

El órgano del templo fue construido en 1927 por la firma Walker. Es de estilo romántico-litúrgico alemán y está compuesto por un total de mil seiscientos veinticinco tubos y consta de veinte registros.

La parroquia ubicada en la calle Tapes primero fue templo votivo y después santuario dedicado a la Virgen del Perpetuo Socorro. El primer sacerdote que estuvo al frente de la comunidad fue Víctor Loyodice (1836-1916), quien pertenecía a la Congregación Alemana de los Padres Redentoristas. Sus restos mortales reposan en el templo. Desde 2018, el parque de la parroquia lleva su nombre, donde se plantaron varios árboles y rosales. 

La cripta de San Juan, fue inaugurada en 2009 por el entonces arzobispo de Montevideo, Mons. Nicolás Cotugno, mientras Mons. Antonio Bonzani estaba al frente de la comunidad y el P. Díaz era el vicario parroquial. 

La cripta de San Juan está debajo del altar mayor y tiene una capilla —donde se celebra la misa diaria durante el verano— y un columbario, donde se depositan las cenizas de los difuntos. Actualmente hay ciento siete urnas. 

El lugar se amplió en 2018 y este año se terminó de reformar y mejorar,  gracias al aporte de los fieles que tienen urnas de sus familiares en el columbario. También se reparó la capilla San Alfonso, donde se celebra la misa diaria durante el invierno. 

Por su capacidad y su buena acústica, el templo es elegido por dos motivos: para celebrar bodas y para ofrecer conciertos musicales. Cada año hay entre doce y catorce casamientos en la parroquia.

Además, el director de cine y productor español Juan Antonio Bayona eligió a la parroquia para algunas escenas de “La sociedad de la nieve, película basada en el libro de Pablo Vierci sobre la tragedia de los Andes que se estrenó el 4 de enero de 2024 en Netflix. 

Este 2024 es un año muy especial para la parroquia dado que se cumplirán ciento veinticinco años de la fundación del templo. 

En febrero del año 2000 el Padre Alberto Sanguinetti se encontraba al frente de la Iglesia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y San Alfonso, y fue allí que notó que en el tiempo corrido, con lógica alarma, vio la corrosión progresiva y sin pausa de las paredes del templo, y con ello, la desaparición de tramos de pinturas ornamentales que suponen un telón envolvente de magnífica ejecución. Y en ese momento manifestaba:

“El tipo de planta de esta iglesia es de estilo románico, recreado por el romanticismo alemán. Tiene una planta muy limpia, con una decoración de gran contenido simbólico. Como se ve, está totalmente pintada, y la ejecución es excelente, además de que también se usaron muy buenos materiales, por ejemplo en ciertas molduras del techo o las paredes, hechas con oro. Sobre todo vale verla de día, para apreciar la extraordinaria calidad lumínica natural, con la luz del sol penetrando por los vitrales. Para música sacra, además, la iglesia tiene una muy buena acústica, es óptima. Antes de llegar aquí, yo había ya hecho muchas cosas, iglesias enteras, como la Santa Rita de Maroñas. Acá no pensaba hacer nada, porque lo que pasa es que también tengo la Facultad, con sus problemas económicos. Pero el proceso de deterioro, la rapidez con que están desapareciendo las pinturas, me obligó a buscar a los arquitectos”. Recalcando el Padre Sanguinetti que el llamado va dirigido a todos quienes deseen salvar un monumento declarado Patrimonio Nacional, con un valor artístico y testimonial único.