1946: La Liga de fútbol de Paysandú comienza la división y la derrota de la AUF

HISTORIA DE LA OFI/EXCUSIVO Desde Montevideo/ Eduardo Mérica para Diario Uruguay.

El clima futbolero invadió – durante tres días – a la ciudad de Paysandú, y despertó a todos con la portada deportiva del diario El Telégrafo. confirmando la renuncia de todos los dirigentes chacareros que supuestamente estaban representando dentro del local de la Asociación Uruguaya de Fútbol, a todo el fútbol del interior de Uruguay. La medida fue clara, y el cumplimiento también, renuncia de todos. Y finalmente ocurrió lo previsible, el apoyo de las ligas a esos dirigentes ninguneados por la llamada AUF.

Fue el 15 de Mayo de 1946, cuando desde Montevideo el Consejo de la Ligas del Interior en la Asociación Uruguaya de Fútbol comunicaban lo siguiente:

“Se recibió de este Consejo una nota en la que comunica su renuncia colectiva debido a la poca colaboración de la Asociación. Con este motivo la Liga enviará una nota a este Consejo solidarizándose con la posición adoptada y otra nota a la Asociación repudiando este hecho. En la noche del martes 14 de Mayo de 1946 sesionó – semanal – la Liga Departamental de Fútbol de Paysandú bajo la presidencia del Dr. Leirana con los neutrales: Dr. Dupetit, Bascans, Dapueto, Vilanova y Clavijo Pérez, y los delegados Pignata, Ricaldi, Dr. Fortunatto, Xaubet, Paciel Peroni Martinez y Macri”.

Posteriormente el día jueves 30 de Mayo de 1946, el diario El Telégrafo volvía a publicar:

“Causó explicable revuelo la decisión de la AUF, por el cual se ha dispuesto devolver a la Liga de Paysandú una nota que la entidad sanducera le remitiera por la renuncia de los miembros del Consejo Permanente del Fútbol del Interior, en vista del escaso apoyo que habían recibido de la AUF. El hecho motivó los mayores y enérgicos comentarios de censura porque la AUF es la responsable del abandono y de la falta de consideración en que se mantiene el fútbol del interior y se ha sentido ofendida cuando con palabras serenas y correctas de la liga sanducera le ha planteado sus puntos de vista”.

EL CONDUCTOR DE LA LIGA

Se lo vio tranquilo como siempre, seguro como nunca. Es que, el aislamiento histórico entre el interior y la capital vino acompañado de una renuncia terminante que permitió al entonces presidente de la liga sanducera Dr. Isidoro Leirana Pombo que, su seguridad no viniera sólo por tener las espaldas cubiertas, sino por el equipo de dirigentes que empezaba a formar para bancar lo que se vendría definitivamente en Montevideo. Y entonces, nuevamente El Telégrafo de Paysandú, publicaba sobre el tema, el viernes 31 de Mayo de 1946:

“LA LIGA DE FÚTBOL DE PAYSANDÚ SE DIRIGE A LOS ORGANISMOS SIMILARES DEL INTERIOR.
Con motivo de la resolución tomada por la AUF, al haber devuelto “por improcedente” una nota enviada por la Liga de Paysandú en la que ésta exponía sus puntos sobre la renuncia colectiva del Consejo P. del Fútbol del Interior, la entidad local ha resuelto enviar nota a todas las Ligas del Interior en la que expone la situación planteada y pidiéndoles su pronunciamiento sobre el particular. La nota elevada a las Ligas del Interir por la Liga sanducera dice así:

“Paysandú, Mayo 29 de 1946. Señor Presidente de la Liga Dptal. de Fútbol. Señor Presidente.
Tengo el agrado de dirigirme a Ud. en cumplimiento de la resolución del Consejo de la Liga que presido, adjuntándole copia de la nota que la misma dirigió, oportunamente, a la Junta Dirigente de la Asociación Uruguaya de Football, como así también de la respuesta dada por esa autoridad a la nota mencionada.

El motivo que determinó a nuestra Liga para el envío de esa nota a la Junta Directiva fue la renuncia colectiva presentada por todos los miembros del Consejo Permanente del Fútbol del Interior, fundamentada en el tratamiento dispensado por la referidad Autoridad Dirigente según así resulta de la comunicación y antecedentes remitidos por el organismo dimitente a las Ligas Afiliadas, y que presumimos, también en su poder.

La nota aludida, según claramente se desprende de sus términos, expresaba toda nuestra solidaridad con la actitud asumida por los mismos, ya que respecto a su veracidad no caben dudas de ninguna clase como es de pleno conocimiento de todos los dirigentes del fútbol del interior. Esta nota fue rechazada “por improcedente” por la Junta Dirigente de la Asociación en resolución adoptada por unanimidad. No expresa su escueta resolución si es “improcedente” nuestra solidaridad o si lo son, en cambio, los cargos que se le formulan, también invocados por el Consejo Permanente, sin que la Asociación los haya refutado hasta el momento como tampoco si la “improcedencia” radica en los términos empleados que hayan podido herir la suseptibilidad de los integrantes de la Junta Dirigente.

Con respecto a lo primero, nuestra solidaridad, entiende el Consejo de la Liga que presido que se trata de la epresión libre y espontánea de su pensamiento, que constituye un derecho natural inalineable, base en la que se fundamenta nuestra democrática sociedad, por lo que se considera en la más absoluta libertad para expresarlo, por cuanto al hacerlo no lesiona ningún legítimo derecho ajeno.

Respecto a lo segundo, cargos formulados a la actitud de la Asociación entiende también este Consejo, que ello importa el ejercicio de un legítimo derecho de crítica sobre actitudes que no considera justas o convenientes para los intereses del fútbol, repitiendo una vez más algo de lo que tanto se ha dicho en los Congresos realizados, en presencia de delegados de la misma Asociación y a lo que ésta respondió con el más absoluto y rotundo silencio. Si esos cargos no son fundados lo que corresponde es refutarlos y demostrar lo contrario. Y si lo son, deben corregirse en la medida que sea posible, pero nunca encasillarse en la posición de “domines” y realizarlos con un “úkase” arbitrario, que no conduce con los principios de libre exámen y no está de acuerdo con la consideración y respeto debidos entre hombres, de los cuales ninguno puede alardear de infalibilidad.

Y si son los términos empleados los improcedentes (cuya apreciación hará esta Liga con entera libertad de juicio), lógico parece que los mismos se rechacen, con más o menos energía, según la gravedad y hasta si se quiere, que se haga responsable a los firmantes por los “agravios” o las “injurias” inferidas, máxime cuando ellos tienen el respaldo de toda Institución, y la responsabilidad personal de quienes la suscriben.

Las consideraciones que preceden, revelarán al señor Presidente y demás miembros de esa Liga amiga, la indignación que ha producido en el seno de este Consejo la actitud incalificable de la Junta Dirigente de la Asociación Uruguaya de Football, colmando con ella la desconsideración, que desde años atrás venimos criticando a la mencionada autoridad. Por tales motivos el Consejo de la Liga que presido, ha juzgado conveniente enterar a esa Liga de lo ocurrido y solicitarle en la medida que lo considere conveniente y con entera libertad de juicio, un pronunciamiento sobre el mencionado asunto, como así también si estima que ha llegado el momento para que las Ligas del Interior asuman una actitud conjunta en defensa de sus legítimos intereses, y en caso afirmativo el temperamento que entiende pueda adoptarse para hacer más eficaz la acción.

Agradeciendo de antemano el favor que pueda dispensar a esta solicitud rogándole la más urgente respuesta, aprovecho esta oportunidad para saludar a Ud. y demás miembros con las protestas de mi más elevada consideración y particular estima.

Dr. Isidoro Leirana – Presidente –

Profesor Héctor Bascans – Secretario -“