octubre 9, 2024

En dos años Diario Uruguay fue galardonado con cuatro Premios Guillermo Marconi

EDITORIAL desde la Redacción Eduardo Mérica

DIARIO URUGUAY, EL PREFERIDO DE LOS MARCONI

La 10º edición de los Premios “Guglielmo Marconi” y “Punta del Este Atlántico Sur” que otorga la distinción que citamos desde el Museo de la Radio y las Comunicaciones de Uruguay, y que siempre tuvo su escenario en la Sala Benito Stern del Complejo Cultural Gorlero, en la Vieja Estación de ANCAP, en Avenida Gorlero y Calle 30; esta vez por la pandemia se desarrolló de manera virtual con transmisión en vivo a todo el planeta.

Donde su propulsor Antonio Tormo aborda el origen de los medios de comunicación, los desarrollos y las aplicaciones tecnológicas y hasta caseras, para permitirse invadir así todas las áreas de la noticia para aquel que quiere saber de qué se trata tal cosa, o sabe algo de algún tema y desea conocerlo más a fondo, no hay como la radio que él como nadie sabe hacer para que se cumpla la ley primera del emisor y el receptor. Hoy con más llegada al mundo a través de la web. Y lo otro principal: sabemos que es un premio serio, sin solemnidad…

Porque lo que hacemos hoy, siempre lo quisimos hacer en los medios convencionales y nunca nos dejaron y casi nunca nos prestaron atención.
Por eso recibimos el premio Marconi como algo que resulta ser la culminación perfecta a una labor que emprendimos en 1979, con un producto genuino, muy de cerca y totalmente visible gracias a internet.

Estando ya en una carrera de la historia del periodismo de nuestro país, como nunca… y con la decisión de disputar la supremacía de la información en todo el territorio nacional. Es por eso que este Marconi nos llenó los ojos de la radiotransmisión a larga distancia que él soñó e hizo realidad; y que ahora podemos hacerlo digitalmente, como pocas veces ha sido soñado en la vida.

Cambió la comunicación y el periodismo.
Ahora la carrera será vibrante, plena, y definida por apenas un suspiro, luego de treinta años de vibraciones en sintonía. Cuando nos enteramos, inmediatamente, nos alzamos en andas, cerramos el puño y gritamos a los cuatro vientos: ¡Lo hicimos!… A tal punto que nuestro lugar de trabajo aún tiembla trémula de excitación.

Muchas Gracias Señor Tormo.
Muchas Gracias «Ilustrísimo Señor Marconi»… porque lo de ustedes, me ha sido de mucha utilidad.